DESIGUALDADES
DE GÉNERO EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR
La
desigualdad social nos refiere a la distribución asimétrica tanto de recursos
materiales y simbólicos, como de posiciones entre individuos y grupos, en un
contexto determinado. Se puede partir del supuesto que la educación superior
sigue sirviendo a la vez como un campo que propicia la movilidad social y que
se erige en barrera social, pues al mismo tiempo que justifica las diferencias
y legitima la discriminación, produce un discurso que promueve la creencia en
un futuro mejor. A pesar de la gran expansión de la matrícula de educación
superior en la región latinoamericana, sigue habiendo simetrías en el ingreso,
la permanencia y el egreso de los jóvenes en este nivel educativo, así como una
tendencia que segmenta a las instituciones por su prestigio y calidad y por el
tipo de estudiantes que alberga. Algunos informes recientes editados por
organismos de la UNESCO en América Latina, dan cuenta de los avances y las insuficiencias
que la enseñanza superior ha tenido desde la década de los 90 hasta el primer
decenio de este siglo. en ellos se describe el panorama educativo regional,
subrayando que la expansión ha sido muy significativa, pero que no ha podido
dejar atrás la in-equidad que caracteriza a las sociedades de esta región.
La
expansión de la educación superior a partir de los años noventa se ha caracterizado
por estar segmentada por estrato social, es decir, por impulsar una inserción
diferenciada de los jóvenes a distintos tipos de instituciones de este nivel
educativo, dependiendo de la posición socio económica de su familia. Esta
división tiene como uno de sus principales resultados, que no todos los
estudiantes tienen acceso a los mismos conocimientos ni redes sociales, lo que
es susceptible de convertirse en ventajas y/o desventajas dependiendo del grupo
social al que se pertenezca, y con lo cual la desigualdad se naturaliza. la
expansión de la educación superior en américa latina ha continuado de manera
notable en la última década y media, a pesar de las críticas de diversos
sectores sociales en torno a los conocimientos y habilidades de los egresados,
los altos niveles de deserción en algunas instituciones y carreras profesionales,
la desigual distribución de las oportunidades de obtener una formación de
calidad (la cual se concentra en unas cuantas instituciones, situadas casi
siempre en las grandes ciudades), los altos niveles de desempleo de los
egresados, el alto grado de preferencia en las opciones profesionales tradicionales,
y la falta de acceso de los grupos sociales más desfavorecidos, entre otras.
Por
otro lado, el que la matrícula de lo que se ha llamado también educación
terciaria siga una ruta ascendente, significa también que aún permanece muy
fuerte entre los jóvenes (y los no tan jóvenes) y sus familias, la idea de que
con este nivel de escolaridad mejorará su nivel de vida o cuando menos eventualmente
estarán preparados para ingresar al mercado laboral en condiciones más
ventajosas en comparación con quienes no pudieron llegar hasta ese escalón en
su trayecto escolar. Para ilustrar lo anterior, el informe elaborado por POGGI ofrece
datos que señalan avances muy evidentes en las tasas de escolarización del
grupo de 15 a 17 años entre 2000 y 2010 en la mayor parte de los países
latinoamericanos:
Primero
en argentina, Brasil, Chile, Uruguay y México, en años más recientes, en Bolivia,
Ecuador, Perú y Venezuela. Además, las cifras también muestran un aumento de
cinco puntos porcentuales en los jóvenes entre 18 y 24 años que asisten a la
educación superior. En esta situación destacan Costa Rica, Chile, Ecuador, Paraguay,
Perú y Venezuela, en los que se observan aumentos desigualdad social y
educación superior.

RELACION CON PERSPECTIVA Y EQUIDAD DE GÉNERO
La consecución de la igualdad entre los sexos en el
sistema educativo se sustenta en un poderoso argumento basado en los derechos
humanos y una sólida razón en materia de desarrollo. La igualdad de género es
una inversión asequible que produce rendimientos considerables. Cuando
las niñas reciben instrucción, mejoran los medios de vida, se valora más la
enseñanza y se fortalecen las responsabilidades cívicas. Sin embargo, en la
mayoría de las sociedades hay desigualdades muy arraigadas que generan
disparidades en el acceso a la enseñanza y en sus resultados.
Aunque la ampliación de la educación primaria en todo el
mundo se ha traducido en un aumento de la igualdad de género, todavía hay
demasiadas niñas y mujeres que permanecen excluidas del aprendizaje. A
comienzos de 2010, veintiocho países no habían alcanzado aún la igualdad entre
los sexos. Entre las tareas pendientes para escolarizar a todas las niñas
figuran la promoción, la reforma de las leyes, los planes de estudio, la
formación de docentes, la alfabetización y el aprendizaje a lo largo de toda la
vida.
La
UNESCO está empeñada en garantizar una educación inclusiva de calidad,
especialmente en lo tocante al acceso, el contexto de aprendizaje y los buenos
resultados. La Organización lidera también los esfuerzos en pro de la
alfabetización de las mujeres, que constituye un derecho humano y una clave
para mejorar sus medios de subsistencia, la salud de la madre y sus hijos, y el
acceso de las niñas a la enseñanza, tanto en las educación superior como fuera
de ellas.
PORQUE
ES INTERESANTE ESTE TEMA
Hoy en día el concepto de igualdad de oportunidades de
acceso a la educación se considera muy limitado, ya que hay evidencias de que
no basta con abrir lugares en el sistema educativo, sino que es necesario
garantizar una educación de calidad y buenos resultados educativos. Asimismo,
se considera que a pesar de que se ofrezcan a todos por igual los lugares en
las universidades, en aras de la igualdad de oportunidades, se generan
mecanismos de desigualdad basados en la meritocracia, en la medida que se
someten a condiciones iguales, los sujetos que en términos socioculturales son
diferentes.
CONCLUSIÓN DEL TEMA
ü Este modelo ha generado un aumento de la desigualdad y de
polarización social, basado en las posibilidades de los individuos de acceder a
la información y al conocimiento. Hay quienes llegan a afirmar que se estaría
pasando a una nueva sociedad basada en incluidos y excluidos.
ü la
exclusión de los jóvenes para acceder al nivel superior es cada día mayor, la
competencia se intensifica ya que el número de estudiantes que egresan del bachillerato
se incrementa, mientras que las instituciones de educación superior públicas no
aumentan su oferta suficientemente.
Referencias:
AKADEMIA. Recuperado el 2 de
marzo del 2017 a las 13:50
Universidades Desigualdad
social y educación superior
Recuperado el 2 de marzo del 2017 a las
14:55 http://www.redalyc.org/html/373/37332547002/
Revista de la
educación superior Recuperado el 2
de marzo del 2017 a las 15:59http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-27602011000100002
EDUCACIÓN Recuperado el 2 de marzo del 2017 a las 16:34 http://www.unesco.org/new/es/education/themes/leading-the-international-agenda/gender-and-education/
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