jueves, 2 de marzo de 2017

DESIGUALDADES DE GÉNERO EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR


DESIGUALDADES DE GÉNERO EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR


La desigualdad social nos refiere a la distribución asimétrica tanto de recursos materiales y simbólicos, como de posiciones entre individuos y grupos, en un contexto determinado. Se puede partir del supuesto que la educación superior sigue sirviendo a la vez como un campo que propicia la movilidad social y que se erige en barrera social, pues al mismo tiempo que justifica las diferencias y legitima la discriminación, produce un discurso que promueve la creencia en un futuro mejor. A pesar de la gran expansión de la matrícula de educación superior en la región latinoamericana, sigue habiendo simetrías en el ingreso, la permanencia y el egreso de los jóvenes en este nivel educativo, así como una tendencia que segmenta a las instituciones por su prestigio y calidad y por el tipo de estudiantes que alberga. Algunos informes recientes editados por organismos de la UNESCO en América Latina, dan cuenta de los avances y las insuficiencias que la enseñanza superior ha tenido desde la década de los 90 hasta el primer decenio de este siglo. en ellos se describe el panorama educativo regional, subrayando que la expansión ha sido muy significativa, pero que no ha podido dejar atrás la in-equidad que caracteriza a las sociedades de esta región.
La expansión de la educación superior a partir de los años noventa se ha caracterizado por estar segmentada por estrato social, es decir, por impulsar una inserción diferenciada de los jóvenes a distintos tipos de instituciones de este nivel educativo, dependiendo de la posición socio económica de su familia. Esta división tiene como uno de sus principales resultados, que no todos los estudiantes tienen acceso a los mismos conocimientos ni redes sociales, lo que es susceptible de convertirse en ventajas y/o desventajas dependiendo del grupo social al que se pertenezca, y con lo cual la desigualdad se naturaliza. la expansión de la educación superior en américa latina ha continuado de manera notable en la última década y media, a pesar de las críticas de diversos sectores sociales en torno a los conocimientos y habilidades de los egresados, los altos niveles de deserción en algunas instituciones y carreras profesionales, la desigual distribución de las oportunidades de obtener una formación de calidad (la cual se concentra en unas cuantas instituciones, situadas casi siempre en las grandes ciudades), los altos niveles de desempleo de los egresados, el alto grado de preferencia en las opciones profesionales tradicionales, y la falta de acceso de los grupos sociales más desfavorecidos, entre otras.
Por otro lado, el que la matrícula de lo que se ha llamado también educación terciaria siga una ruta ascendente, significa también que aún permanece muy fuerte entre los jóvenes (y los no tan jóvenes) y sus familias, la idea de que con este nivel de escolaridad mejorará su nivel de vida o cuando menos eventualmente estarán preparados para ingresar al mercado laboral en condiciones más ventajosas en comparación con quienes no pudieron llegar hasta ese escalón en su trayecto escolar. Para ilustrar lo anterior, el informe elaborado por POGGI ofrece datos que señalan avances muy evidentes en las tasas de escolarización del grupo de 15 a 17 años entre 2000 y 2010 en la mayor parte de los países latinoamericanos:
Primero en argentina, Brasil, Chile, Uruguay y México, en años más recientes, en Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela. Además, las cifras también muestran un aumento de cinco puntos porcentuales en los jóvenes entre 18 y 24 años que asisten a la educación superior. En esta situación destacan Costa Rica, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela, en los que se observan aumentos desigualdad social y educación superior.



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RELACION CON PERSPECTIVA Y EQUIDAD DE GÉNERO

La consecución de la igualdad entre los sexos en el sistema educativo se sustenta en un poderoso argumento basado en los derechos humanos y una sólida razón en materia de desarrollo. La igualdad de género es una inversión asequible que produce  rendimientos considerables. Cuando las niñas reciben instrucción, mejoran los medios de vida, se valora más la enseñanza y se fortalecen las responsabilidades cívicas. Sin embargo, en la mayoría de las sociedades hay desigualdades muy arraigadas que generan disparidades en el acceso a la enseñanza y en sus resultados. 
Aunque la ampliación de la educación primaria en todo el mundo se ha traducido en un aumento de la igualdad de género, todavía hay demasiadas niñas y mujeres que permanecen excluidas del aprendizaje. A comienzos de 2010, veintiocho países no habían alcanzado aún la igualdad entre los sexos.  Entre las tareas pendientes para escolarizar a todas las niñas figuran la promoción, la reforma de las leyes, los planes de estudio, la formación de docentes, la alfabetización y el aprendizaje a lo largo de toda la vida.
La UNESCO está empeñada en garantizar una educación inclusiva de calidad, especialmente en lo tocante al acceso, el contexto de aprendizaje y los buenos resultados. La Organización lidera también los esfuerzos en pro de la alfabetización de las mujeres, que constituye un derecho humano y una clave para mejorar sus medios de subsistencia, la salud de la madre y sus hijos, y el acceso de las niñas a la enseñanza, tanto en las educación superior como fuera de ellas.



PORQUE ES INTERESANTE ESTE TEMA
Hoy en día el concepto de igualdad de oportunidades de acceso a la educación se considera muy limitado, ya que hay evidencias de que no basta con abrir lugares en el sistema educativo, sino que es necesario garantizar una educación de calidad y buenos resultados educativos. Asimismo, se considera que a pesar de que se ofrezcan a todos por igual los lugares en las universidades, en aras de la igualdad de oportunidades, se generan mecanismos de desigualdad basados en la meritocracia, en la medida que se someten a condiciones iguales, los sujetos que en términos socioculturales son diferentes.



CONCLUSIÓN DEL TEMA

                                           
ü  Este modelo ha generado un aumento de la desigualdad y de polarización social, basado en las posibilidades de los individuos de acceder a la información y al conocimiento. Hay quienes llegan a afirmar que se estaría pasando a una nueva sociedad basada en incluidos y excluidos.
ü  la exclusión de los jóvenes para acceder al nivel superior es cada día mayor, la competencia se intensifica ya que el número de estudiantes que egresan del bachillerato se incrementa, mientras que las instituciones de educación superior públicas no aumentan su oferta suficientemente.


Referencias:
AKADEMIA. Recuperado el 2  de marzo del 2017 a las 13:50
Universidades Desigualdad social y educación superior Recuperado el 2  de marzo del 2017 a las 14:55 http://www.redalyc.org/html/373/37332547002/

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